La obra literaria del maestro José Luis Calderón Vela de Esthela Herrera Onofre
- slaceymmo
- Mar 31
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La obra literaria del maestro José Luis Calderón Vela, nos invita a reflexionar sobre “los tiempos desolados,” caminando descalzos bajo la lluvia; donde encontramos a un niño arropado de sueños y magia, capaz de tocar y hablar con la luna. Un niño adolecido y cito:“que se atreve a mirar su cara en el espejo diario y sonreírse a sí mismo, aunque el techo de su cara esté cayendo a pedazos”.
Calderón Vela nos narra poéticamente en “un recuento de años difíciles” la misión de velar los sueños del mundo, donde se atreve a desnudar su interior, compartiendo la intimidad y el aroma de su alcoba, los ruidos plasmados en la noche y el derrumbe de las paredes de casa. Entre los escombros llora el silencio y espera la llegada de: “los colores de la risa, pintando de violetas las miradas, como cuando se les puso vida a las flores”.
El maestro José Luis nos muestra las veredas curtidas por amor y desamor, que conlleva a un ser sensible perpetuar del sentir humano: “permaneciendo sereno aún bajo la lluvia o el trueno; porque las cosas que habrán de llegar a nuestra vida se acomodarán ellas solas y en vano es perseguirlas o huir de ellas”.
Calderón Vela, un ser de aguda inteligencia, que guarda en su: “baúl interior de moléculas y átomos de su memoria inmutable: la creencia de arroparse en un ser superior con súper poderes que nos resguarda y protege de este caos de vida”. Sus valores espirituales y su inagotable búsqueda en encontrar el significado y propósito de la vida, nos invita en sus palabras a “practicar la lección diaria de la abeja y la hormiga: no hacer nada al azar, ni tampoco sin objetivo final, no encausar nuestras acciones a otro fin que no sea el bien común”.
En sus palabras muestra claramente su iniciativa en hacer algo que repercuta y beneficie a muchos, así lo hizo en su labor de tejer un movimiento donde logró activar la promoción cultural en 42 municipios del estado, dando paso a la creación de la “Red Estatal de Tertulias Literarias de Guanajuato.”
Con sus dotes de liderazgo invitó y convenció a un escritor o promotor cultural de cada municipio para organizar eventos culturales, abriendo foros y espacios en su localidad con escritores reconocidos, principiantes y/o aspirantes a la poesía y narrativa; así como músicos, pintores y artistas de teatro.
En lo personal, agradezco a las circunstancias de la vida; haber pertenecido a su elección de trabajo: que me permitió iniciar en las labores de promoción cultural en mi municipio. Deja el maestro Calderón la semilla sembrada en sus seguidores que sólo germina con verdadera vocación de servicio, sin lucro, al lado de una gran disposición de reservar tiempo y desempeño de trabajo que beneficie a muchos.
Siempre agradecida con el maestro Calderón por inculcar en mí los valores de liderazgo y de trabajo en trasmitir y difundir lo esencial de despertar en la sociedad el interés de que se integre en la cultura literaria a través de talleres y foros de difusión; para lograr una mejor sociedad que tanta falta nos hace.
El mejor homenaje para el maestro José Luis es continuar la ruta de su legado en los principios de lograr el bien común, aunque implique el trabajo sin remuneración más que la satisfacción misma de servir a los demás.
Esthela Herrera Onofre, Yuriria, Gto.

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